¡Déjate sorprender…!

 

El pan de Ost está elaborado a l’antiguo. Sabe a pan de verdad, nutre como pan de verdad. En la elaboración de nuestro pan, empleamos puras técnicas e ingredientes antiguas del tiempo de los romanos; puras técnicas que favorecen el sabor…así como debe ser en una hogaza campesina de verdad…

 

Las técnicas que empleamos:

  1. Harina molida en casa (vea la descripción de la harina).
    Un día antes de elaborar el pan, molemos los trigos que sembramos para obtener la harina fresca, llena de sabor y nutrientes. Molemos el trigo en piedra, lento y frio, para preservar todos los elementos del grano. Solo así obtenemos la calidad que buscamos en cuanto a sabor y nutrición.
  2. Fermentado con masa madre.
    Nuestra receta no incluye levadura comercial, sino sólo masa madre para fermentarse. Las ventajas son el sabor, único, a pan de verdad, la facilidad de digestión dado que el gluten se pre-digiere por las bacterias de la madre, nutrientes disponibles para el cuerpo, y una vida en fresco de 5-7 días sin uso de conservadores artificiales.
  3. Fermentación larga.
    El mayor tiempo que fermenta un pan, más complejo queda su sabor. El pan de Ost fermenta en total 36 horas. La fermentación larga nos ayuda a obtener una corteza crujiente dorada y una migaja húmeda abierta llena de sabor.

El proceso e ingredientes favorecen el valor nutrimental del pan. Se digiere con facilidad por una transformación del gluten durante la fermentación, lo cual permite a gente con poca tolerancia al gluten digerir este pan sin problemas. El contenido de fibra es alto y los carbohidratos complejos, lo que beneficia la digestión lenta y evita comer en exceso. Las vitaminas y minerales vienen naturalmente del mismo trigo y permite que el cuerpo las absorbe con facilidad.

El sabor es súper característico del trigo, ligeramente ácido, donde se nota la dulzura de la harina por el proceso de molienda.